lunes, 21 de diciembre de 2009

Chambao


Estoy enferma, volví a recaer y otra vez tengo gripe y me siento fataaaaaal. Así que me daré a la tarea de escribir sobre un grupo que a últimas del año conocí y sin más me enamoraron con sus caciones y sus ricas e interesantes fusiones de música flamenca, gitana, pop, y cosas así.....jaja!
Oh si, se trata de Chambao!!!
Para empezar La Marí (vocalista) tiene una voooz que oh por dios! Te atrapa y quieres seguir escuchando más. Luego, las letras son muy lindas, me jacto de haber escuchado toooooda la discografía de este trio de tres XD y me atrevo a afirmar que son letras criticas, que intentan hacer conciencia en quien las escuche, claro también el amor abunda y de hecho estas son hermosas de igual manera. Y por último, aunque no soy experta en arreglos y esas cosas, me encantan!!! Sin más los amo y ya! Soy su fan!!! ^^
Pero sí ahondamos en sus discos, el que más me gusta y recomendaría y regalaría es el de "Con otro aire". Es muy bueno, en este se notan más las influencias de la música flamenca, en todas y cada una de las pistas. Y algo que llamo mucho mi atención fue la mezcla de los coros en inglés, suena bien, aunque para ser españoles ellos me fue un poco extraño, en fin es un punto ya muy global que los ayuda en el mercado.
En el top 2 se citua, claro en mis gustos, el cd de "Endorfinas en la mente" es alivianado, fresco, en cada canción hay una invitación para seguir escuchando el disco. Así que aquí dejo un vide que me gusta mucho: Ahí estas tu.
Happy Holidays! o________O



jueves, 17 de diciembre de 2009

Cuarto oscuro

***
Cuarto oscuro

Estoy llegando a un punto
en el cual mi cuarto
se pone cada vez más oscuro.
No encuentro el contacto

para encender aquel foco rojo,
ni los químicos que revelan fotos
de aquel momento en que me enamoraron
unos ojos, tanto los he buscado

entre mi cuello roto,
y el único recuerdo que tengo
es este negativo en mano.
Sigo tirada sobre el suelo.

Se niega hasta el cerillo
a prender un mísero cigarrillo.
Absolutamente absurdo
mi cuarto oscuro, mi lado surdo,

mi momento reacio
a que vuelva a ver su rostro,
por sí algún día, grabármelo,
me lo topo en este océano.

Soñé con el Sol

***
Soñé con el Sol

Tengo coraje del sol
ese que media noche alumbro
la lluvia y el paraguas me quito
mientras musito una canción
con dedicatorias que no cumplió.

E idealice su calor y es hoy
y el día no llega aun.
Mi lagrimeo me da sabor
en los labios de razón
muy a pesar del deseo efímero
que un parpadeo se llevo.

Pero no entiendo,
me aferro necia, golpeo
al destino, fuerzo el camino.
Ni así vos escucha mi vos
para explicarme lo que paso
o darme el adiós.

Espero, me voy, regreso.
Me quedo sola añorando
el concierto de piano
que me ofrece en silencio
el viento sin consuelo.

Recuerdo que mi vestido
verde olivo en dos se trozo
por tanto babeo
pues estuve soñando.
Nada de eso paso:

Aquí estoy yo,
allá alumbra distante el sol
con candor lejos muy lejos.
Es así como me acuerdo
que solo fue un engaño
onírico, un deseo.

Ingenua

***
Ingenua

Llevo la cuenta,
van once días.
Ya comienza la semana
y de vos no sé nada.

El silencio engalana
mi boca pintada.
No sirvió que iluminara
la luna a media asta.

Que ingenua
volví a caer en la treta,
fue mentira aquella frase barata
cantada con tanta esperanza.

Ni la satisfacción me queda
de cuando bese sus labios estrella.
Ahora a cerrar la puerta
con llave de tu ausencia.

Y se eso va a doler…

***
Y se eso va a doler…

Solo fue la magia del instante.
Caricia reciproca, afable.
Lo sabes: No hay culpables.

Mi declaración inevitable
esa noche con solo una frase
vos de tajo mataste.

La indiferencia, pieza importante
al iniciar el mes de noviembre
con ella me abrigaste.

Otra vez sumar tres,
de eso ya no quiero saber.
Siempre acabo al revés.

El viaje hay que emprenderlo porque
si me quedo quieta con todo y tu piel
el frio lo derramare sobre mi café.

Y se eso va a doler…
Y no me gustaría añorar un ayer
que nunca, al menos en ti, fue.

Sorpresa, ellas y yo…

***
Sorpresa, ellas y yo…

Entre sorpresa y sorpresa
una de estas semanas
voy a quedar presa
sin cabeza en una tina
repleta de cerezas
curtida con cerveza.

Ven Daniela, os regalo mi pena.
Ven Gabriela, limpia lo de afuera.
Ven Andrea, metete por mis caderas
desconecta la vida de mis arterias.
Venid todas. El agua tibia esta.
Con su linda compañía ya no tanto dolerá.

Mientras, la lluvia rosa
nos empapa de sal.
Nadie llorara…
Rufina, ¿Os gustas acompañar?

Efecto Pastilla


***
Efecto Pastilla

¿De qué se trata?

Alucinar cada madrugada
gracias a mi píldora morada.

Tirada en la acera de mí casa
creyendo que los postes son naranjas
y el cielo verde cascada.

Es mi efecto pastilla…

Contradicción en los días,
adicta al sueño que me propina.
Solo por él, aun sigo viva.

viernes, 11 de diciembre de 2009

Pesadilla


***
Pesadilla

Cierro los ojos,
me recuesto entre corazones rotos
y el palpitar del mío
se acomoda sobre este corpiño.

Sin testigos
es preso mi ombligo
de aquel deseo inquieto
que dejo el susurro con sus besos.

Y miento, no es un sueño
si no la rima que no encuentro.
Él se la llevo puesta en su cuello
debió ocultarla mejor mi fleco.

Profundo, muy profundo
es el estanque donde me hundo.
No es agua, lagrimas tampoco
son hojas de mi cuaderno.

Sus grafos sin sentido
devoran mis oídos.
Quiero gritar, no puedo, es ridículo.
Me quede sin salida en este círculo.
---
Así de ambigüas son las pesadillas...

jueves, 10 de diciembre de 2009

¡Ay Alfonso!


***
¡Ay Alfonso!

¡Ay Alfonso!
¿Y sí me ilusiono?
Ya casi es enero
y no quiero iniciar el año
con un amor encrusijado.

¡Ay Alfonso!
Y es que esta raro
el silencio prolongado
de cuando nos tomamos
el capuchino en los milagros.

¡Ay Alfonso!
Y noto tu aire descuidado
para con mi pantalón entubado.
Tampoco le pusiste atención
al número de mi cuarto.

¡Ay Alfonso!
Y eso me dice: Ten cuidado,
no se le ve interesado,
ya te hubiera marcado
a pesar de que él te halla besado.

¡Ay Alfonso!
¿Y no te has percatado?
Que por vos espere tanto.
Mejor me tomo el antibiótico
por sí salimos y no me haga daño.

¡Ay Alfonso!
Pues mi sexto sentido femenino
intuye que no vas en serio
y aunque no me guste aceptarlo
somos un caso perdido.

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Sin Titulo I


***
Sin Titulo I

Desvaríos, un suspiro,
papel y un bolígrafo.
Lo único que necesito
para plasmar el olvido
convertido en un verso
sin métrica ni ritmo.


No soy poeta,
aun no se las letras
de una noche cualquiera
para hacerlas poema,
con toda esa fuerza
y la medular esencia
de la vida eterna.


A pesar de esto
quiero mirar el cielo,
pedir un tonto deseo:
Ahogarme en tu silencio,
cuando te de un solo beso.
Así me perderé en el tiempo
y olvidare cuanto te quiero…

Plegaria


***
Plegaria

Reza por mí…
Acude a todos los dioses
que se conocen,
hazlo con fe
así tal vez
podamos cambiar
pecados por flores.

Prende veladoras
con lágrimas
de vírgenes llorosas.

Ofrece incienso
a los santos
pidiéndoles a cambio
un tonto milagro.

Repite retahílas,
canticos, alabanzas
fundiéndose
en imágenes, estatuas
sin odios ni alma.

Ruega
para impedirle el paso
a mi histeria
a cualquier iglesia
y quitarle las ganas de azotar
contra el piso
a santos,
vírgenes,
a los crucificados.
Estrellando
sus cuerpos de yeso,
sus ojos de vidrio.

Porque no aguanto verlos
ahí tiesos con gestos ajenos,
pues quién nos dice sí en verdad existieron.

Retrato



***


Retrato




Pestañas aguadas
desbaratándose en lágrima

ssalan mejillas rosadas
antes por carisias endulzadas

sosteniendo una mueca

expresión de cuitas

la abre, se le seca

mientras musita

vacuas silabas

azas apología,

membrana sostén del alma

más que cansada

exhausta, arruga magra.




Bailarina palurda

desentonaentre flores hermosas

ni el portar zapatillas

la hace verse igualita.




Siempre distinta

mi estrella incomprendida

madrugada y melodía.

Rapsoda perdida

entre letras de mi vida.
---
El retrato es de la cara de Aimeé

Una Noche


***

Una Noche


Musítame al oído,
silencio ensordecedor
una canción de olvido.


Mientras el frío
se acuesta conmigo.
Jugaremos a hacer el amor,
acto imposible entre los dos.


¿Sientes?
Por debajo del colchón
ondula el viento
viene a contar cuentos,
a quitarme el miedo
desnudando mi cuerpo.


Y me dejo llevar.
Liviana, envuelta en sabanas
me acaricia la madrugada,
consuela mi alma.


Juntas esperamos el alba.
Noto su expresión cansada,
me despido de ella
le beso la garganta.


Pide disculpas
pues mañana no vendrá
a reconfortar mi tempestad.


Los celos de las estrellas
exigen su presencia.
Alegan que lleva
muchas semanas en vela.


Ellas le afirman:
No le han servido de nada,
sus cuitas no sanan.

Felices Veintidós


***
Felices Veintidós

Felices veintidós
mi mujer pequeña.
Juegas a ser poeta
dándole vueltas
a la realidad,
cuando te alcanza
deja esa piel morada.

Te bañas con lágrimas
limpiando tu alma
medio muda, medio serena
se acompañan
recorren carreteras
buscando respuestas,
sentido a la existencia.

Felices veintidós
mi amante, mi amiga.
No te des por vencida
que algún día
sanara sus heridas
leyendo tus rimas
una muchacha entristecida.

Felices veintidós.
Ya esta lista la fiesta.
Canta, sueña.
Invite a muchas sirenas,
ve, nada con ellas.
Te llevaran a payas
que no se encuentran
en los mortales mapas.
Esta es la libertad
conoce su bella faz.

Felices veintidós
mi ronca voz.
Un consejo te doy:
Nunca olvides tu don.

La Polvera


***
La Polvera

Con elegante ademan
saca de su cartera
una polvera,
el maquillaje se arregla.

Ese diminuto espejito
reclama sueños suspendidos:
Pintar cuadros,
pero, coloretea solo
vulgares labios.

Su reflejo
se empaña con llanto
causado por aquella situación
que la orilló
a abrir sus piernas, muslos,
a cambio de unos cuantos centavos.

Amante de Instante


***
Amante de Instante

Sí me dices Ana
no entiendo lo que pasa.
Sí me llamas Aurora
el firmamento se enoja.

Ponme un mote,
el que quieras.
A quién le importa
sí en la calle
saben mi nombre
o me gritan puta.

Mientras tengas mis nalgas
sobre tus piernas,
pues sabemos solo se trata
de coger piel desnuda, ajena.

Trátame como una reina
sobre la cama,
mis únicos vestidos serán
sus sabanas alquiladas.

Nuestra fiesta temática consistirá
en sentir quien se moja más
y el tiempo que aguantas
al clavarme tu aversivo puñal.

¡Ah! No te preocupes, mañana
sola regreso a mi casa.
Créeme, después de esta
noche no espero nada
ni las gracias, ni una llamada.

Y sí a buscarme vuelves,
amante de instante,
que tengas demasiada suerte.
En verdad, segunda vez
ya no va a haber.

Julia Melancolía



***
Julia Melancolía

La melancolía es hilaza
que se estira y se estira,
nunca termina.
Se hace llamar Julia
o se esconde tras la luna.

Cada semana se le antoja
mecer risas, sonrisa,
paradoja inicua.
También oculta almas apretujadas
de nuestra condición humana.

Las letras callan
sí bebe licor de caña,
me convida una taza.
Destila a cucharadas
agonía que embriaga.

Así todo avanza.
La canción de cuna baila
para ti abuela muda,
muertas dejo sus dudas.
Afuera nada más tumbas.

No se ven estrellas,
la luz artificial
de cualquier ciudad
les pone antifaz,
podrían brillar más.

Allá, nausea te facilitan
esas hadas de falda corta,
pero es pena al verlas.
Cabelleras que de ellas;
rojas, rubias; no eran.

Basura el mar vomita:
Un cuerpo suicida,
empaques de espermaticidas,
espuma blanquecina.
Rabia pasiva, es sabiduría.

¡Ay Julia Melancolía!
No beses mi mejilla,
tírame en cualquier esquina.
Fui tus entrañas, digerí mi vida,
por favor, ya no me lo pidas.
---
Mi melancolía tiene nombre: Julia.

Te Propongo



***
Te propongo

Preludio:

Te propongo
gritar bien fuerte,
pero antes debes
estar bien consiente
para zanjar el
asunto pendiente.

I
Te propongo
ver a los niños flacos,
que venden chicles;
son payasos tristes;
o comen fuego
en los cruceros;
como tu hermano.

Te propongo
respetar a las mujeres
sin importar sus quehaceres:
profesionistas, obreras,
amas de casa, sirvientas.
Porque gracias a ellas
tenemos, tuvimos madre
y un semblante.

Te propongo
escavar tu raíz,
deléitate con su rico matiz
arte colorida, mística lengua.
Reconocer tus rasgos
del indígena que ignoras,
discriminando a diario.

II
Te propongo
a los jóvenes enseñarles
que México debe divorciarse
del imperio estadounidense.
Romper los Tratados
de Libre Comercio,
a proteger nuestro
mercado interno.

III
Te propongo
asaltar el H. Congreso,
despedir a los diputados obesos.
Retomar el poder siempre tuyo:
Mi pueblo.

Te propongo
tener fe.
Abrirle los ojos a la gente,
hacer una lista de lo que quieren,
salir a la calle y exigirlo potente.

Te propongo
solo pensar.
Ya no idiotizarte por el fut bol.
Ya no sufrir con las telenovelas.
Si no llorar por la global realidad.

IV
Te propongo
caminar descalzo por el suelo
mojado de vez en cuando.
Mirar con agradecimiento
al majestuoso cielo.
Sentir la sabiduría de viejos
árboles, flores, abetos.

Te propongo
curar a la pacha mama
pues sin la casa
que a todos regala,
no podríamos hacer nada.

Epílogo:

¿Tú qué me propones?
¿Esperar a Kaliman,
que mate la crisis mundial?

Yo te propongo algo sensato.
Soñar que lo malo acabara.
¡Luchar para que llegue ya!
Transformar, actuar,
preocuparte por los demás.
---
Y tu qué propones?
Este es el primer poema de toque social que hago!!!
Tal vez suene muy idealista, extremadamente radical y con tintes izquierdistas a más no poder! Pero me encanto como me quedo!
--
Por tu rostro sincero
tu paso vagabundo
y tu llanto por el mundo
porque sos pueblote quiero
(Benedetti)

Velorio


***
Velorio

¿Para qué recordar?
Sí puedo hacer un funeral.
Al dolor voy a invitar,
también a tu ausencia.
Son los deudos de mi pena.

Preparar cargado café
con lágrimas de antier.
Ofrecer pan, galletas;
hechos por mi esquizofrenia;
su ingrediente secreto: venas.

La cita será a las diez
vestido de luto al revés.
Sí gustas puedes flores traer.

Las veladoras van por mi cuenta
prenderé sesenta o setenta.
Alumbraran la absurda escena.

Los rezos entonados dirán:
Que descanse en paz
tuya esperanza sin par.

No Viniste



***
No viniste

El acordeón emite
notas bajas, tristes.
Mi canto lo contradice.
la armonía se produce
pero ni así viniste.

¿Por qué insistes
en mentirme?
Mis pies son frágiles
y no me ayudaste
a ponerme los calcetines.

Se nunca me quisiste.
Y el trabalenguas sigue
regando mi té simple,
os prepare para que
el frio no te haga toser.

Esperando me quede
con mi vestido de papel crepe
lagrimas lo llegaron a romper
y como tonta me senté.
En vano te espere.

Eso duele, mi piel se hiere,
mimos tuyos no tiene.
Es tan deprimente enloquecer
a las once de cada noche
escupiendo botones azul pastel.

De nada sirve
mudo conmigo eres
demostrando: no me quieres,
por eso nunca viniste.
En fin ya lo dijiste, ya lo dije.

Ayer, antier no viniste.
Mañana, el lunes tampoco viniste.
La razón no logro entender.
Aunque siempre estaré.
Siempre te esperaré…
---
Esta imaguen sí es mia, es la pequeña Aimeé (mi alter ego)

Ojala


***
Ojala

Rumbo a casa
la lluvia me alcanza
lava mi cara,
ojala hiciera igual
con el alma.

Gris el cielo, gris me siento.
Arrastra el viento
un globo de helio,
ojala llevara tu recuerdo
ya de mí se iría yendo.

No traigo abrigo
se me olvido
en el portón del limbo,
ojala te llevaras mi frio
pero sos ficticio.

Empapada sin queja
la humedad en mis cejas
acompañándome se queda.
Y ni así la uña de luna
confirma esta duda:

¿La oruga en primavera
podrá de su capullo escapar
para revolotear sobre el espinal?
Ojala alguien me lo pueda
solamente confirmar…

Viaje



***

Viaje


Me sumerjo muy muy hondo

en cada uno de mis poros.


Nado serena sobre la alberca

de mis pupilas dilatadas, negras.


Mi cabello se alborota, flota

con el halito del viento rosa.


Otras veces o es verde o azul,

y mis dedos con delicadeza lo tañen,


[caricia]


ese rozón produce notas en re menor

que me arrullan con voz de tenor,


de dulzura y ternura. Y duermo

solo así sin el temor a mi locura.

Cuarto Oscuro


***
Cuarto oscuro

Estoy llegando a un punto
en el cual mi cuarto
se pone cada vez más oscuro.
No encuentro el contacto

para encender aquel foco rojo,
ni los químicos que revelan fotos
de aquel momento en que me enamoraron
unos ojos, tanto los he buscado

entre mi cuello roto,
y el único recuerdo que tengo
es este negativo en mano.
Sigo tirada sobre el suelo.

Se niega hasta el cerillo
a prender un mísero cigarrillo.
Absolutamente absurdo
mi cuarto oscuro, mi lado surdo,

mi momento reacio
a que vuelva a ver su rostro,
por sí algún día, grabármelo,
me lo topo en este océano.

Ingenua


***
Ingenua

Llevo la cuenta,
van once días.
Ya comienza la semana
y de vos no sé nada.

El silencio engalana
mi boca pintada.
No sirvió que iluminara
la luna a media asta.

Que ingenua
volví a caer en la treta,
fue mentira aquella frase barata
cantada con tanta esperanza.

Ni la satisfacción me queda
de cuando bese sus labios estrella.
Ahora a cerrar la puerta
con llave de tu ausencia.

Y eso va a doler...


***
Y se eso va a doler…

Solo fue la magia del instante.
Caricia reciproca, afable.
Lo sabes: No hay culpables.

Mi declaración inevitable
esa noche con solo una frase
vos de tajo mataste.

La indiferencia, pieza importante
al iniciar el mes de noviembre
con ella me abrigaste.

Otra vez sumar tres,
de eso ya no quiero saber.
Siempre acabo al revés.

El viaje hay que emprenderlo porque
si me quedo quieta con todo y tu piel
el frio lo derramare sobre mi café.

Y se eso va a doler…
Y no me gustaría añorar un ayer
que nunca, al menos en ti, fue.

Sorpresa, ellas y yo…a1



***
Sorpresa, ellas y yo…

Entre sorpresa y sorpresa
una de estas semanas
voy a quedar presa
sin cabeza en una tina
repleta de cerezas
curtida con cerveza.

Ven Daniela, os regalo mi pena.
Ven Gabriela, limpia lo de afuera.
Ven Andrea, metete por mis caderas
desconecta la vida de mis arterias.
Venid todas. El agua tibia esta.
Con su linda compañía ya no tanto dolerá.

Mientras, la lluvia rosa
nos empapa de sal.
Nadie llorara…
Rufina, ¿Os gustas acompañar
?

Platónico



***
Platónico

Es algo incierto,
como marcar el teléfono
sin saber quién al otro lado
responderá a tu llamado.

Pues no le conozco,
únicamente lo leído en sus versos
sobre el silencio y lo incierto
de la ciudad y sus recovecos.

Es cierto, muy cierto
que sólo su foto tengo.
Mi tesoro son sus ojos
perderme en ellos con asombro.

Pero no le conozco
sin embargo amo la descripción
que da sobre su cuerpo ideológico,
la irreverencia con que narra eso.

Es admiración
cuando veo sus libros,
con el joven gesto contrastando
de los veinteañeros.

Porque no le conozco
mi sentimiento es platónico.
Mientras atiborro de ilusión un cuento
que con él en mi libreta me invento.

martes, 8 de diciembre de 2009

Dos en el Tren




***


Dos en el Tren...





I


Fantaseando, simplemente fantaseando, leyendo a Neruda y tomando café, el frio entumía los pies. Es hora pico, va más que repleto el tren. Afortunadamente alcance asiento, media hora para llegar al colegio. El cuchicheo desentona con mis pensamientos, no me importa no quiero ver los rostros de la gente, me marean sus cejas diferentes. Es sorprendente la soledad que se siente a pesar de lo atestado que va el vagón. Llegamos a la segunda estación, interrumpe mi lectura el golpeteo de los transeúntes que chocan al entrar y al salir, aun así mi rostro se niega a mirar más allá del poema número 20.


El olor de la mañana mezclado con el de la contaminación produce picor en mi nariz, pero a algo diferente huele, medio dulzón afable a toda esa combinación resalta ante mi modorra y aburrición. Es tan fuerte, necesito ver quién huele, de dónde viene. Despego la mirada del libro, es un chico, me golpetea el pecho con el solo hecho de verlo. Es hermoso, su cabello negro y chino contrastan con su piel blanca y sus largas pestañas. Nunca antes le había visto me encanta su porte distraído, su silencio que se comunica conmigo. Llegamos a la octava estación, es tarde si no me apresuro llegare tarde a clases, adiós corazón, espero verlo pronto en este vagón.


II


Paso una semana, dos, tal vez más de tres meses o quizá un año, no sé, siempre le veía en el mismo vagón. Tantas veces cruzamos miradas, nunca me atreví a verle fijamente a la cara, su sonrisa dulce me intimida. En la octava estación bajamos los dos. Mi consuelo seria verle al otro día con su melena alborotada que tanto me gustaba. Admito soy cobarde, solo soñando con ese instante. Así pasaba los días imaginando de dónde venias, sabia a donde ibas, el uniforme a cuadros te daba ese toque tan cándido y a mí un soplo de alivio por todas las pruebas que me habían venido, añadiéndole esta, nunca quise darme cuenta pero al verte la vida me reprocha mi naturaleza, lo que para mi padres es la deshonra. Eso no me interesa, solo deseo sentirte, rasar tus labios y que se tranquilice a tu lado mi pulso acelerado. Me da tanto miedo, el mismo que en tu pecho siento…


III


Ya me harte, tengo que hablarle, saber por lo menos su nombre, lo que hace, mucho tiempo aguante, mi ser lo exige, lo tengo que hacer.

Esta mañana me quede de pie, le cedí el asiento a una viejita de sombreo negro. Todo me temblaba, apenas y podía sostenerme del barandal. Eterno fue el recorrido hasta llegar a la segunda estación. Ávidas mis ganas no dejaban de voltear hacia las ventanillas, de pronto el tren se detuvo y con él también el balbuceo de la gente, se ensordeció todo a mí alrededor. Fue el primero en subí, baje la vista, como sí él tácitamente lo hubiese conmigo planeado, se paro junto a mí y el chirrido de las vías me hizo revivir. Sentía como sus ojos gritaban que volteara hacia él, lo hice, aun sigo sin entender como me mantuve de pie, me regalo una sonrisa, una mueca agradecida. Fue como si nuestras miradas a través del alama platicaran en silencio sin importar nada más que el beso sin el toque de cuerpos nos regalo ese momento.

Baje rápidamente detrás de él cuando llegamos a la estación, no lo dude, apreté su mano y le entregue un papel, le dije te quiero y me eche a correr.


IV


Me quede atónito, no sabía qué hacer, sí ir detrás de él, abrir el papel o quedarme todo el día pensando en lo que iba a suceder. Alcanzarlo ya no podía, apresure el paso hacia mi trabajo, después a escondidas tras el mostrador desdoble el trozo de papel que decía:


"Sé que soy un atrevido al hacer esto, pero ya callarlo no puedo, llevo noches enteras imaginando un encuentro perfecto para decirle que lo quiero, se que vos también siente algo así, lo noto en el aire, en sus miradas que a hurtadillas me regala en el tren. Pero desafortunadamente lo sexos no ayudan a que todo esto sea perfecto, se que nunca sucederá otra cosa más, discúlpeme pero al menos quiero saber su nombre para ya no imaginar en el vagón cuál será o por su expresión cuál le quedará mejor…"


V


Tengo miedo, no quiero llegar a la segunda estación, me sumerjo en mi interior. No preste atención, subió o no, no lo sé, no lo quiero saber, presiento algo, bajo rápido muy rápido, me jalan del brazo, es él:


- Soy Rolando, ten.


- Yo me llamo Gabriel, perdona por lo de ayer.


- ¿Sabes? Yo también te quiero, pero no podemos.


Ahora él fue quien se echo a correr. No entre al colegio, me fui a esconderme al parque del pueblo, su nota dice:


"Yo también infinidad de días he imaginado un abrazo eterno y no soltarme de tu cuello. Vos sos apenas un niño, pero me encanta tu rostro y tu aire valiente.Me apena tanto, no puedo estar contigo, el próximo mes tengo que casarme, no estoy enamorado de ella, solo lo hago porque es la última voluntad de mi madre moribunda, la semana que viene ya no tomare el tren, ya me quedare a vivir en esta comuna, ya no viajare más y no te veré.Perdona mi cobardía, te quiero, te necesito, pero me encuentro maniatado, no puedo luchar en contra de mi voluntad pero me conformo con verte bien y lejos de mí, pues algo así entre un chico y un hombre no puede existir…


"No fui al colegio, deje de ir por una semana, no quería verlo, no quería llorar, me negué a entender, aunque dolió todo mi ser. Es lunes, de regreso a la estación, el transcurso se me pasó muy rápido el transcurso de la primera a la segunda, él nunca subió.

La Carta que dejó Alejandra



***

La carta que dejó Alejandra


esta lúgubre manía de vivir

esta recóndita humorada devivir

te arrastra alejandra no lo niegues.


Me lo repite una y otra vez el siseo del silencio con un tono burlón que molesta hasta al más cuerdo.

El estar postrada en esta cama me tiene recordando cada mirada que deje en otros tiempos empapados de lágrimas o babeados por las carcajadas.


No me quejo, infancia no tuve, a los catorce años conocí a Luis y como no tuve madre ni padre, más que una tía que me tenia haciendo quehacer todo el día, me fui con él cuando cumplí los dieciséis. Él ya tenía veinte, era güero y guapo, me convenció y me enamoro. Al principio solía ser bueno, me trataba como lo que era, una niña que de nada del mundo sabía, pero comenzó a embriagarse y cada noche borracho sembraba terror en el cuarto feo y viejo donde tantas veces me maltrato.


Parí un hermoso varón justamente en mi cumpleaños veinte, le puse Alberto. Que me lo mataron cuando apenas era un muchacho sano. Llore por mi Beto infinidad de noches pues él al ser el mayor me defendía cada que Luis poseído por el alcohol me pegaba sin motivo ni razón. Beto fue valiente, lo enfrentaba y a su propio padre le decía que lo odiaba, eso me partía el alma, no soportaba ver cada mañana a mi hijo trabajar como burro para que pudiera alimentar a mis hijitos que cada que la noche llegaba partían a esconderse para que no les tocaran los palos que Luis repartía y a mí me tiraban.


Por las malas se le quito el vicio a Luis, tuvo que matar a un cristiano y estar encarcelado para dejar el alcohol de lado. Los niños crecieron, si queríamos prosperar teníamos que irnos a la ciudad. Era enorme, con sus edificios y sus autos que no paraban de hacer ruido. Como pudimos encontramos trabajo, los hijos poco a poco se fueron, se casaron, solo uno estudio para licenciado.


Se murió Luis justo cuando ya no era malo, cuando me daba las gracias por servirle el plato, se me murió y dolió tanto. Me quede sola, Augusto me llevo a vivir a otra ciudad más chica, de compañía me llevaban a mis nietos y me conforme al verlos crecer. Pero ellos también se fueron, sola me volví a quedar e imploraba en mis rezos a Dios para que me llevara uno de estos días al lado de Luis y de Beto.


Voy a cumplir noventa y cinco años, mis hijos, mis nietos, me olvidaron, hasta Dios no atiende mi suplica del deseo de morirme. Ya no me da hambre, ya no consigo dormir, me la paso viendo recuerdos y siento que el tiempo no pasa por mi departamento. La semana pasada me caí, me duele el cuerpo, aunque me duele más la soledad que se para delante de mi cama a velar el abandono de la nada.


Me quiero morir, ya no tengo a que quedarme aquí. Eso me lo demuestra cada que vienen mis nietos a visitarme por unas horas, presentándome a mis bisnietos distantes en sus ojos viéndome como un estorbo.


Se lo que voy a hacer, no entiendo por qué dilate tanto en tomar esta solución, me preparo un café bien cargado, tenía mucho que no me tomaba uno, es delicioso su aroma muy a pesar del sabor distorsionado con que lo he azucarado. Saco las fotos viejísimas del armario, las veo y veo como todo pasa por algo, me siento contenta, la respiración lentamente me deja. Y escribo esta carta que no sé quién la vaya a leer, es más tal vez ni a mis garabatos le entenderán, la mano me tiembla mucho. Perdóname Dios, perdóname vida por despreciarte pero ya me agote de existir en el ayer.



Alejandra.